miércoles, 18 de marzo de 2015

Movimiento estudiantil de 1968

El movimiento estudiantil de 1968 fue un movimiento social en el que además de estudiantes de la UNAMy el IPN participaron profesores, intelectuales, amas de casa, obreros y profesionistas en la Ciudad de México y que fue reprimido por el gobierno mexicano mediante la matanza de Tlatelolco ocurrida el 2 de octubre de 1968 en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco. El genocidio se cometió en contra de una manifestación pacífica por el Ejército Mexicano y el grupo paramilitar Batallón Olimpia fraguada por elgobierno mexicano en contra del Consejo Nacional de Huelga, órgano directriz del movimiento.
Gracias a la acción gubernamental al pretender ocultar información, no se ha logrado esclarecer exactamente la cantidad oficial de asesinados, heridos, desaparecidos y encarcelados. La fuente oficial reportó en su momento 20 muertos, pero investigaciones actuales deducen que los muertos podrían llegar a varias centenas y responsabilizan directamente al Estado Mexicano.[1]
Politólogos e historiadores coinciden en señalar que este movimiento y su terrible desenlace incitaron a una permanente y más activa actitud crítica y opositora de la sociedad civil, principalmente en las universidades públicas, así como a alimentar el desarrollo de guerrillas urbanas y rurales en los años setenta.
Autores como Fernand BraudelImmanuel Wallerstein y Carlos Antonio Aguirre Rojas coinciden en señalar al movimiento de México inserto en un contexto planetario de luchas sociales surgidas y recreadas de las universidades luego de vivirse un periodo de bonanza económica por la Posguerra, siendo Braudel el primero en denominar al movimiento Revolución cultural de 1968, caracterizado por revolucionar para siempre los tres principales espacios de recreación de la cultura: la familia, los medios de comunicación y la escuela

Asesinato de Alvaro Obregon

Nacido en 1901, en San Luis Potosí, Toral pertenecía a grupos como la Asociación Católica de la Juventud Mexicana y la Liga Defensora de la Libertad Religiosa, de la que era uno de los dirigentes locales en la ciudad de México.
 martes 17 de julio de 1928, en el restaurante La Bombilla, de San Ángel, fue asesinado el entonces presidente electo de México, el general Álvaro Obregón, por José de León Toral, quien militaba en grupos católicos que formaban parte del bando cristero, entonces en guerra con el gobierno.
Aunque no se han esclarecido todas las circunstancias del crimen, ni su trasfondo político, el episodio es emblemático del sacrificio de muchos revolucionarios en manos de los fanáticos, precursores de la derecha hoy en el poder, que en ese tiempo se oponían con las armas al Estado laico.

Creación del pnr

Durante la presidencia de Emilio Portes Gil, tuvo efecto uno de los acontecimientos políticos con mayor trascendencia: la fundación de un partido oficial, el Partido Nacional Revolucionario (PNR). El 01 de septiembre de 1928, Calles leyó su último informe presidencial ante el Congreso de la Unión, en el que proclamaba el fin del caudillismo para dar paso a la era de las instituciones. En el mismo mensaje declaró que no buscaría la prolongación del , pero que al mismo tiempo, según daba a entender, no quedaría como un simple espectador de los acontecimientos políticos de país. El mensaje de Calles aceleró la creación del partido.
Correspondió a Emilio Portes Gil, como uno de los primeros actos de su gobierno, constituir el PNR en calidad de partido oficial. La idea de fundar este partido obedecería a varias razones. Entre todas la de fusionar en un solo partido a la mayoría de los elementos revolucionarios y, además, disciplinar las tendencias de los pequeños organismos regionales, ya que cada uno de ellos creía enarbolar la bandera de la revolución.
El comité Directivo del Partido Nacional Revolucionario convocó el 5 de enero de 1929 a la gran convención que se efectuaría en la ciudad de Querétaro, a fin de discutir el programa y estatutos de dicha organización y designar al candidato presidencial.

promulgada la Constitución

El 5 de febrero de 1917 fue promulgada la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, por el presidente constitucionalista Venustiano Carranza, como producto de los movimientos revolucionarios de 1910.Este documento continúa vigente, aunque a lo largo de la historia ha sido reformada en más de 200 ocasiones.
constitucion de 1917
El camino que se siguió desde las primeras críticas a la antigua Constitución vigente, la de 1857, hasta su entrada en vigor el 1 de mayo de 1917, no fue en modo alguno en un contexto de paz y armonía sino todo lo contrario: se originó a partir de la nueva realidad social que vivía México tras el inicio de la Revolución Mexicana, realidad que necesitaba una nueva Constitución Política que se ajustara a ella y garantizará los derechos de todos los mexica

lunes, 16 de marzo de 2015

Movimiento magisterial

El Movimiento magisterial de 1958 en México fueron una serie de huelgas y un movimiento social en la que participaron maestros, intelectuales, obreros y profesionistas y que fue reprimido por el gobierno mexicano.
En el mes de abril de 1958 el Movimiento Revolucionario del Magisterio (MRM) salió de nuevo a las calles; pues ya en 1956 el Frente Sindical Magisterial encabezado por Othón Salazar había organizado la lucha de la sección novena del SNTE con el fin de pedir mejoras salariales. Contagiados por la lucha de otros sindicatos, como el de los telegrafistas, el de los ferrocarrileros y el de los médicos. Es así que en pleno periodo electoral, los maestros de primaria emplazaron a la Secretaría de Educación Pública el 14% de aumento salarial o en su defecto, irse a la huelga.
Hace ya 20 años que los maestros se habían entregado al ideario cardenista, sin embargo, nunca llegó la continuación del cardenismo, pues el sistema de educación pública se deterioró bastante y el gobierno de Adolfo Ruiz Cortines congeló su salario, pidiendo compresión y paciencia a un magisterio que engrosaba los índices de pauperización y pobreza nacional.

Derecho al voto para la mujer

El 17 de octubre de 1953 apareció en el Diario Oficial un decreto en el que se anunciaba que las mujeres tendrían derecho a votar y ser votadas para puestos de elección popular. Esto fue el resultado de un largo proceso que había comenzado muchos años atrás y que aquí explico. 

Durante la Revolución mexicana, la incorporación de las mujeres fue importante, no sólo como acompañantes de los hombres y realizando sus tareas tradicionales (lavar, cocinar y cuidar a sus hijos, entre otras), sino que también tuvieron actividades militares. 

Se dedicaron a difundir ideas revolucionarias, fueron espías, correos y enfermeras, consiguieron ayuda para la población civil y colaboraron en la redacción de proyectos y planes. Realmente fue una contribución activa e importante. Tradicionalmente se ha dicho que las que participaron, lo hicieron para ayudar a sus hijos y esposos, que su lucha fue callada y desinteresada, pero es muy probable que ellas hayan sentido que su situación mejoraría en el momento que las cosas cambiaran en el país. 

A fines de 1916, Hermila Galindo, secretaria particular de Venustiano Carranza, envió al constituyente un escrito en el que solicitó los derechos políticos para las mujeres argumentando lo siguiente: 

Es de estricta justicia que la mujer tenga el voto en las elecciones de las autoridades, porque si ella tiene obligaciones con el grupo social, razonable es, que no carezca de derechos. Las leyes se aplican por igual a hombres y mujeres: la mujer paga contribuciones, la mujer, especialmente la independiente, ayuda a los gastos de la comunidad, obedece las disposiciones gubernativas y, por si acaso delinque, sufre las mismas penas que el hombre culpado. Así pues, para las obligaciones, la ley la considera igual que al hombre, solamente al tratarse de prerrogativas, la desconoce y no le concede ninguna de las que goza el varón. 

Eran argumentos coherentes con el liberalismo político del constitucionalismo que, en las Adiciones al Plan de Guadalupe de 1914, se había comprometido a: asegurar a todos los habitantes del país la efectividad y el pleno goce de sus derechos y la igualdad ante la ley. 


La Guerra Cristera

En México fue un conflicto armado que se prolongó desde 1926 a 1929 entre el gobierno de Plutarco Elías Calles y milicias de laicos, presbíteros y religiosos católicos que resistían la aplicación de legislación y políticas públicas orientadas a restringir la participación de la Iglesia católica sobre los bienes de la nación así como en procedimientos civiles.
La Constitución mexicana de 1917 establecía una política que negaba la personalidad jurídica a las iglesias, prohibía la participación del clero en política, privaba a las iglesias del derecho a poseer bienes raíces e impedía el culto público fuera de los templos. Algunas estimaciones ubican el número de personas muertas en un máximo de 250 mil,5 entre civiles, efectivos de las fuerzas cristeras y del Ejército Mexicano